El dolor de espalda es uno de los problemas más habituales a la hora de dormir. Una molestia considerable y que resulta difícil de gestionar para quienes tienen problemas de columna y otras dolencias similares. No obstante, es posible mitigar en parte el problema, siempre que sepas cómo hacerlo.
La hora de dormir es el momento más esperado del día para la mayor parte de nosotros. Sin embargo, quienes sufren de dolor de espalda baja, dolor de espalda media o cualquier otro tipo de problema en esta zona del cuerpo tienen que afrontar la doble problemática que supone lidiar con el dolor de espalda y con un sueño inadecuado. Y es que precisamente esa falta de sueño puede suponer aún más problemas para subir de dolor de espalda a la hora de despertarse.
Por fortuna, existen algunas ideas que puedes utilizar para aliviar esas molestias en la espalda, así como el dolor lumbar, el dolor de riñones y piernas y otros dolores habituales a la hora de levantarse cada mañana.
La postura es importante
Salvo raras excepciones, nadie nos enseña a dormir en una postura correcta. La mayor parte de nosotros tenemos una postura favorita, aunque también solemos dar más vueltas que un trompo a la hora de descansar. El problema es que una posición errónea puede causar dolor de espalda al levantarse, además de impedir que el sueño sea de calidad.
Aunque es cierto que los expertos tampoco se ponen de acuerdo sobre el tema, sí existe un cierto consenso en que es mejor dormir de lado para descansar mejor la espalda. La idea de esa postura es relajar el cuerpo, lo que elimina tanto el dolor lumbar derecho como el dolor lumbar izquierdo. A lo sumo, si te molesta uno de los lados, siempre puedes dormir del lado contrario.
Por otra parte, si incluyes un cojín debajo de las rodillas también puedes aliviar el dolor lumbar. Esta sería la mejor postura para dormir con dolor de espalda. Solo en caso de que tengas dolor en la cadera al dormir de lado, deberías optar por dormir boca abajo o quizá prescindir del cojín, si este te abre mucho las caderas.
En cuanto a otras posturas, hay muchas personas que se preguntan cómo dormir boca arriba, pues piensan que es la mejor postura. El problema de esta posición es que la zona lumbar no se apoya correctamente en el colchón y pueden surgir sobrecargas. Además, las personas de cierto peso pueden tener problemas respiratorios y orgánicos si optan por esta postura, por lo que, aunque sirva para los problemas de espalda, puede tener otras consecuencias.
La base también importa
Aunque muchas veces nos olvidamos de ello, lo cierto es que la base de nuestro descanso es otro elemento clave para dormir con calidad y sin dolores. Esta base está formada tanto por el colchón como por el soporte en el que se coloca. Este soporte puede ser una base tapizada, un somier de láminas o un canapé. Estos tres elementos ofrecen una buena calidad de descanso, siempre que su estado sea el adecuado y tengan una buena resistencia.
No obstante, entre las principales causas del dolor de espalda nocturno se encuentra el colchón. A veces este tiene unos materiales inadecuados para nuestras necesidades, mientras que otras veces el producto tiene una antigüedad elevada, habiendo perdido por el camino la firmeza necesaria para descansar. Por eso, es altamente recomendable recurrir a productos de marcas reconocidas, tales como los colchones Flex, Pikolin o bien alguna de las marcas menos conocidas, pero que hoy día están mejor valoradas en el mercado. Si optas por cualquiera de estas propuestas y eliges un modelo adaptado a tus necesidades, no tendrás que preocuparte por tu descanso.
Por cierto, no queremos dejar de lado a la almohada, que es otra de las grandes olvidadas a la hora de dormir. Es cierto que este complemento no afecta al dolor de costado derecho y espalda ni tampoco a las lumbares, pero sí a la zona del cuello y las cervicales. Por eso, es clave disponer de una almohada de calidad, adaptada a tus preferencias y que te acoja como más te guste. Dado que la oferta es enorme y sus aplicaciones múltiples, te animamos a leer una guía más detallada al respecto.
Algunos trucos para mejorar
Ya que hemos hablado de la postura y de la base, vamos a conocer algunos trucos con los que mejorar nuestro descanso. Uno de ellas es realizar algunos estiramientos antes de acostarnos. En general, pasamos buena parte del día con posturas incómodas, que causan dolor de espalda. Algo que afecta tanto a los músculos de la espalda alta como de la zona baja. Estirar estos músculos antes de acostarnos nos ayudará a descansar mejor, no necesitando más de cinco o diez minutos para obtener buenos resultados. También puede ser interesante usar alguna técnica de relajación o similar, que nos permita estar más tranquilos a la hora de dormir.
Otro elemento con el que podemos jugar es el calor. Este es fácil de aplicar gracias a herramientas como las mantas eléctricas, las bolsas de agua caliente y otros productos similares. Aplicado de forma adecuada, este calor local sirve para mejorar la circulación sanguínea y reducir las molestias en la zona de la espalda. Eso sí, ten cuidado de no pasarte con el tiempo y usa siempre el calor con seguridad, para evitar daños en tu cuerpo.
Dormir fuera de casa
No queremos olvidarnos de algunos consejos para tratar el dolor fuera de casa. En caso de dormir en hoteles u otros alojamientos, no está de más recurrir a llevarte tu almohada, para ganar en calidad durante el descanso. Si lo haces en tiendas de campaña, con independencia de las personas que duerman en ella, siempre es mejor recurrir a opciones de gran tamaño como la Coleman Coastline Deluxe o alguna similar.
La idea es tener espacio como para colocar un colchón de camping, que te dará más comodidad que el simple saco de dormir. Un producto que también es útil si vas de viaje a una casa ajena y la cama no es de la calidad adecuada para tu descanso. Es mejor tener esta cama de camping como alternativa a pasarlo mal con el descanso en una cama inadecuada.