Soñar es un proceso misterioso que ocurre a todos los seres humanos e incluso a otros mamíferos. Es un estado en el que la mente logra llevar al cuerpo hacia lugares insospechados donde tenemos experiencias alucinantes mientras dormimos, es por esto que la ciencia se ha interesado en la posibilidad de controlar los sueños.
El sueño lúcido es uno de los tipos de sueños más deseables, ya que es donde tienes plena conciencia de que estás soñando, por lo tanto, puedes tomar decisiones sobre la marcha. Esta es una gran ventaja, puesto que te permite vivir situaciones que serían imposibles estando despierto. Esta manera de soñar no es nueva, en realidad se trata de una práctica ancestral en diferentes culturas, tales como el taoísmo y el budismo.
Muchos hemos tenido alguna vez una cierta conciencia de que estábamos soñando y quizás hayamos intervenido para que los hechos ocurrieran como queríamos, de hecho, hay personas que tienen este tipo de sueños con mucha frecuencia. Sin embargo, la mayoría no nos damos cuenta de que estamos soñando sino hasta el momento de despertar.
Si quieres saber cómo tener sueños lúcidos, te contamos que no tiene que ver necesariamente con la comodidad, por lo tanto, no importa qué tipo de colchones tengas en las habitaciones. La buena noticia es que existen técnicas para lograrlo, pero requieren cierto trabajo y hay distintos niveles. Las personas que lo consiguen son capaces de disfrutar experiencias sin límites, en las que incluso pueden tener superpoderes, como leer las mentes o volar, rompiendo todas las leyes de la física.
La fase REM y los sueños lúcidos
Según los expertos, para entender qué es un sueño lúcido, debemos analizar la fase REM, que es la etapa de movimientos oculares rápidos. Se trata de un estado muy parecido a la vigilia desde el punto de vista físico, no sólo por la frecuencia cardíaca y respiratoria, sino que también hay una gran actividad cerebral. Algunos prefieren llamarlo sueño paradójico, ya que por una parte hay relajación total de los músculos del cuerpo, algo típico del sueño profundo, pero al mismo tiempo el sistema nervioso central está activado, por lo tanto, estamos al mismo tiempo dormidos y en estado de alerta.
Es normal sentir inquietud cuando experimentamos sueños muy reales. Según diferentes estudios científicos, durante la fase del sueño en la que tenemos un gran movimiento ocular, el cerebro procesa la información como si estuviésemos despiertos, es por esto que las imágenes son prácticamente iguales a las de la realidad y esta es la razón por la que es difícil saber si estamos despiertos o no. Esto es lo que se conoce comúnmente como sueños vívidos.
¿Es posible aprender a controlar los sueños?
El estudio de los sueños a nivel científico nos permite afirmar hoy en día que es posible pasar de espectador a director de nuestros propios sueños si aprendemos a diferenciar entre el mundo onírico y la realidad cuando entramos en la fase REM. Algunos beneficios de esta actividad podrían ser practicar habilidades, mejorar la creatividad y eliminar a voluntad un sueño recurrente no deseado.
Es cierto que todavía ni las mejores videocámaras del mundo pueden grabar los sueños, sin embargo, las personas que tienen sueños lúcidos por lo general también los recuerdan con mucho detalle. De esta manera, los amantes de la psicología de los sueños pueden encontrar innumerables formas de reflexión a partir de las imágenes simbólicas experimentadas.
Actualmente, se conocen algunas técnicas para conseguir un sueño consciente por lo que vale la pena mencionarlas.
Detectar los contenidos absurdos
Aunque ciertas cosas que vemos día a día a nuestro alrededor nos pueden parecer absurdas, seguro estamos de acuerdo en que hay algunos contenidos de los sueños que podrían darnos una idea de que estamos soñando, ya que son detalles mucho más absurdos de los que presenciamos mientras estamos despiertos. De acuerdo a muchos expertos, ser consciente de algo extraño que está ocurriendo es una buena forma de diferenciar el mundo real del mundo onírico.
En este sentido, recomiendan revisar frecuentemente la realidad durante el período de vigilia con una simple pregunta, ¿Esto es un sueño? Y reconocer con detalle por qué no lo es. La idea es programar la mente para que al momento de entrar en fase REM el mecanismo se active y podamos reconocer que efectivamente se trata de un sueño lúcido, para de esta forma controlarlo y hacer todo lo que queramos.
Uno de los más importantes expertos en el tema, Stephen LaBerge, explica que se trata de un entrenamiento. Si sospechamos que estamos en un sueño, debemos detectar los contenidos absurdos, analizando la coherencia que hay alrededor, a través de actividades puntuales y cotidianas, como encender y apagar luces, contar los dedos de una mano, entre otras. Si estos hechos se tornan surrealistas, es sencillo comprobar que estamos en el mundo onírico.
El uso de frecuencias gamma en estudios
En la Universidad de Frankfurt, un grupo de investigadores utilizaron recientemente corrientes eléctricas para estimular a 27 jóvenes mientras dormían. Los participantes aseguraron no haber tenido nunca antes un sueño lúcido, sin embargo, al recibir una descarga de 2 a 100 Hz por 2 minutos en el lóbulo frontal después de alcanzar la fase REM, los sueños lúcidos se incrementaron un 77 % con las frecuencias gamma de 40 Hz. Sin embargo, esta tecnología todavía no está disponible para el público general.
Estímulos lumínicos
Hay dispositivos llamados monitores de sueño, que pueden detectar la fase REM y emitir juegos de luces justo cuando estamos soñando. El objetivo es estimular la vista para ayudarnos a reconocer que estamos en el mundo onírico, de esta forma, es posible inducir un sueño lúcido. Son una especie de flashes que aparecen en el sueño, pero algunas personas pueden despertar, lo que sería contraproducente, por lo tanto, es una técnica que está a prueba y requiere entrenamiento.